@article{Faringthon Reyes_Sosa Veras_2019, title={Insuficiencia venosa crónica y los cambios estructurales en las paredes de las venas}, volume={4}, url={https://revistamedicasinergia.com/index.php/rms/article/view/172}, DOI={10.31434/rms.v4i2.172}, abstractNote={<p><em>Objetivos:</em> Entre todas las manifestaciones del sistema circulatorio de retorno, es quizás, la insuficiencia venosa crónica la que origina más demanda de consulta. Esta patología venosa que al principio puede cursar de forma imperceptible, logra dentro de su desarrollo generar condiciones a nivel estructural en la pared venosa que logran de forma directa activar una serie de sintomatologías que logran incapacitar de forma parcial o total a quien la padece. Es por esto que el objetivo principal de la presente revisión es identificar la mejor evidencia existente sobre la insuficiencia venosa crónica y los cambios estructurales en la pared de las venas.</p> <p><em>Método: </em>revisión bibliográfica, descriptiva de corte longitudinal y retrospectiva de la literatura científica controlada en base a revisiones sistemáticas.</p> <p><em>Resultados: </em>La evidencia obtenida confirmo que las personas que se encuentran entre los 60 y los 69 años de edad, son los de mayor prevalencia en el desarrollo de la IVC representando el 47% de la población estudiada. Seguidos por los que oscilan entre los 70 / 79 años de edad para un 26% de la muestra total de pacientes. Por otro lado en cuanto al sexo, los estudios evaluados muestran una mayor incidencia de la IVC en el sexo femenino, representando 65% de la población estudiada. En cuanto a los factores de riesgo para el desarrollo de la IVC los estudios evidenciaron que los no modificables son los que poseen una mayor incidencia. Se pudo apreciar entre los autores coincidencia con lo que respecta a las manifestaciones clínicas que de una forma u otra sin importar que diera origen al surgimiento de la IVC, son el cuadro sintomatológico imperante en esta patología venosa. En lo que respecta a los cambios estructurales en las paredes de las venas a consecuencia de la IVC, los autores plantean que estas modificaciones se caracterizan por el engrosamiento y deformación del vaso, con aumento en su permeabilidad y pérdida de sus propiedades antitrombóticas. De igual forma describen que en el estudio histológico se revelan células endoteliales con diferentes grados de alteración. Desde aumento de sus organelos con presencia de grandes vesículas y vacuolas, cuerpos mieloides degenerativos y citoesqueleto desarrollado, hasta células que se han desprendido total o parcialmente de la pared venosa. La región subendotelial muestra gran infiltración colágena.</p> <p><em>Conclusión:</em> Dentro de los factores de riesgos predisponentes de la IVC, los estudios revisados destacan el sexo, la edad y los antecedentes familiares. De igual forma establecen que el sexo femenino es el más propenso al desarrollo de esta patología venosa y las personas que se encuentran entre los 60 y 79 años de edad. Las&nbsp; sintomatologías clínicas más evidentes en la IVC son la sensación de pesadez, calambres, prurito y edemas vespertinos. En lo que respecta a los cambios estructurales de la pared venosa, los autores describen un engrosamiento a nivel intimal y en la capa media, aumento de fibras colágenas, disminución de elásticas y alteración de la morfología de las células musculares lisas que pierden su orientación característica.&nbsp;</p>}, number={2}, journal={Revista Medica Sinergia}, author={Faringthon Reyes, Luis Osvaldo and Sosa Veras, Ouel Alvelis}, year={2019}, month={feb.}, pages={3-20} }